¿Y qué es de la señora Robles?

Ah el hábito de la lectura. Pasar horas con los ojos puestos en letritas que solo a cierta edad cobran sentido...es bonito, y cuanto te agarra el vicio, como a mí, lees de todo, hasta el periódico amarillento sistemáticamente pisoteado por los transeúntes de la más concurrida calle. Pero el vicio tiene distintos niveles, que son menos peligrosos que andar con la cabeza abajo a riesgo de ser dada de muerte por un tico, no señores... por ejemplo, la edificante lectura en el baño, que tiene como líder de bibliotecas de WC a condorito que a punta de risas y plop hace que el karma fluya con tranquilidad al infinito y al más allá.

Atención personalizada

Pero aunque parezca un momento anodino, la lectura en el baño puede ser muy edificante. Por ejemplo, se puede llevar, a falta de condoritos, el periódico del día..o el de ayer..o el de antes de ayer...un volante recogido al paso, la separata que falta leer para el examen...o lo que alguna vez y de alguna manera hemos hecho: agarrar el frasco de champú y leer lo que dice en la parte posterior sí, y quien diga que nunca lo ha hecho, pues se pierde de conocer las bondades del lauret sulfato de sodio.Sácate el piojo con el pie

Y es así que entre tanto escudriñar de qué está hecho el champú como forma obsesiva de matar el tiempo en el ñoba me empecé a dar cuenta de algunos detallitos que no pasaron por alto para mí....en primer lugar, que todos los champús están hechos de básicamente lo mismo (menos glemo, el champú con huevo) y que, en caso de dudas, quejas y/o comentarios, podías llamar y consultarle..no a una corporación..sino a una tal Señora Robles. Durante años me torturó la idea de que una sola pobre señora se haya cargado la tarea de absolver las consultas de muchos despistados consumidores. Y mi angustia creció cuando, no contenta con el rubro de los champús, la señora de marras se las agarraba también con los detergentes y quién sabe con qué artículos de limpieza más...después de un largo tiempo de pesquisas en los más insólitos lugares (bueno, solo en google imágenes) finalmente dí con quien según todos los indicios, es la señora Robles:

¡Primicia chocherita!

Es curioso que hasta estas alturas, el misterio de la tal señora Robles no haya quedado del todo claro. ¿Se trataba acaso de una prodigiosa mujer de mil manos que llenaba sus vacíos existenciales respondiendo amorosamente las miles de cartas preguntando tal vez si podían meter al gato en la lavadora y echarle un poquito de ace? Tenía, recuerdo, un número de teléfono al cual nunca pude llamar: primero porque era tiempos de CPT y tener un teléfono era más o menos igual de valioso que atesorar un huevo fabergé. Segundo: cuando ya podía llamar, el asunto dejó de interesarme...

Pero hace poco me percaté que, acorde con los nuevos tiempos, la señora Robles (que debería estar bordeando según mis cálculos, los 127 años) tenía email, pero tampoco pude escribirle. No sabía qué podía preguntarle..tal vez me sentiría demasiado estúpida si es que mi único asunto de interés era saber quién carajos era... pero eso era lo único que quería saber, nada más.


El telefonito es....

Más adelante la señora pasó a trabajar para una corporación, y probablemente tendría un grupo de operadoras bajo su mando y que seguían sus sabios preceptos sobre artículos de limpieza tales como champús, detergentes y jabones. Y le perdí otra vez el rastro hasta que en un momento de curiosidad auspiciado por google dí con un dominio de internet que me sugería que la señora Robles había pasado finalmente a la era de la web 2.0 www. sra-robles.com Sin embargo, lo que encontré al entrar no tenía nada que ver con limpieza ni gatos ni ruleros:

Señoras que entran a la era 2.0

Al parecer, la limpieza ya no es negocio, y acorde con los tiempos nuestra querida y misteriosa señora ha cambiado de rubro: ahora se dedica a proporcionarnos los últimos y calentitos hits del momento...vía mp3. Tal vez pueda editar sus mejores consejos, y quizás sea un hit. Escurridiza señora Robles, mis saludos esté donde esté.

La modernidad

En un tiempo, ya medio rancio, se decía que la modernidad sacaría al hombre de la oscuridad para elevarlo a las más altas cumbres de la razón y la independencia. La modernidad haría al hombre dueño de sí mismo y dueño de toda la naturaleza a la cual, por ser hombre, podría manejar a su antojo.

¿En qué momento arruinamos la fiesta digo yo?

Eso fue lo que tal vez me vino a la cabeza cuando me subí al modernísimo transporte que cambiará Lima, conocido en el mundo del hampa como el Metropolitano. Modernidad de muchos caminando y apretujados viajando en una estación de cemento hecha. Y no sé por qué en desorden estoy hablando. En imágenes creo el entender a ustedes alcanzará:

Apégueshe sheñorita

Y fue así que tuve mi primer encuentro cara a cara con la modernidad. Primer paso: entrar a la estación. La estación está precedida de un centro comercial, muy moderno y en el cual, para variar, no hay librerías (otro signo de modernidad). Camino descendente hasta llegar al submundo del cual emergerá gloriosa, la modernidad en forma de gusano plateado.

Son muchas escaleras y una multitud que tiene algo bastante raro: es ordenada. Pero volviendo a lo de las escaleras, me llamó la atención ese diseño conceptual y que piensa en todos: en los flojos que suben en escalera eléctrica, los normales que vamos por la escalera común....y los aventureros que prefieren deslizarse y/o rodar por una especie de rampa. Arquitectura del futuro.
Gentil e iluso conejillo de indias de laboratorios manzana

Dentro del gusano la multitud ordenada se vuelve una suerte de perreo chacalonero donde todo vale. Empaquetados y cada vez más apretujados, todos viajan muy felices y agradecidos por este milagro que la modernidad nos da, mientras pienso en sardinas...por lo apretados que estamos. Y en que ir sentada es más difícil que chuparse el codo. Y es que los de la PETA deberían darse una vuelta por acá para sentir lo que sienten los pobrecitos peces muertos y empacados. Y los antitaurinos también, para que sepan qué se siente una embestida.

Avanshaaaaaaaaaaaa

Llega el paradero y baja baja. Por fin respiro aire puro...o, creo que exageré un poco. Y bueno, al final la modernidad no es ser independiente ni nada de esas babosadas. Es ir bien apretado, despacio y abriéndose paso a codazos. Como el metropolitano. Como la vida misma. Siendo así, el transporte del futuro será el loco calato corriendo por la vía expresa. Y fácil que ese resulta siendo más seguro.

hgtrsfsghjjjkk!!!!

¿Estamos perdiendo el tiempo?

En estos tiempos en los cuales la vida humana se reduce a vagar entre el trinomio: google-facebook-twitter, sin mayor expectativa que ver y desencantarse de lo poco importantes que son los incidentes de vidas ajenas, se me viene esta pregunta....habría que analizarla primero, desde un sentido más literal.Primero, la frase: perder el tiempo. Da a entender un objeto que alguna vez se tuvo. Algo tangible, algo que el tiempo no lo es. Entonces, si el tiempo es algo que en realidad no puede tenerse porque siempre está de pasadita...¿por qué usamos frases como "no tengo tiempo", "mañana tengo tiempo", "voy a ganar tiempo" o "estamos perdiendo el tiempo"? A que ni Descartes se preguntó una cosa así..él se quedó cuestionando la realidad...y quemó un poquito, así que mejor cerramos ahí esa parte.

La hora Inca Kola

Pero como el tiempo es una ocurrencia nuestra, es lógico que podamos hacer con él lo que querramos. Por ejemplo, se me viene a la mente la historia de esa mujer de Estados Unidos que desea ser la más gorda del mundo, y que para eso (obvio) come y come. Para ella, su tiempo está relleno (como ella) de horas del desayuno, almuerzo, merienda, lonche, cena y tentempié. Su hazaña puede verse por webcam pero en realidad...¿a quién se le ocurriría gastar su tiempo en ver cómo va tapando sus arterias y ensanchando el cinturón? Casi como una metáfora de la humanidad. Además, Homero Simpson ya hizo lo mismo para dejar de ir al trabajo. PerdisteS tu tiempo, gorda.

"Señoras que engordan para no trabajar"

Otra quien maneja el inexistente tiempo como le da la gana es Madonna. Claro, porque para ella el tiempo pasa despacito. En su caso, el tiempo se bifurca hasta crear una disparidad de criterios, pues mente y cuerpo desarrollan una dialéctica que los lleva a expresar opiniones contrarias; las mismas que pueden causar peleas, divorcios, o reparto de territorios entre los 13 del Gallo. y seguramente Madonna ya vivía para ver esto último.

¡HORROR!

Pero claro, están también a los cuales el tiempo les llega. Y no me refiero a los colegiales que se tiran la pera, sino al sistema solar y en específico a Plutón, quien se toma todo el tiempo de miles de vidas en girar y hacer su órbita...porque no tiene nada más que hacer, porque allá el tiempo no existe y porque finalmente, Plutón ya no es un planeta. ¿No lo sabías? bueno, igual a nadie le importa. aunque igual pobrecito, a él también debería protegerlo Lundú.

Se reserva el derecho de admisión

Y bueno, también están los monses que no pierden ni un ratito. Y no me refiero a los de cobranzas coactivas, sino al mar. Y es que, cuando se trata de tsunamis, el mar va rapidito y se va rapidito. Y si te agarra, ya fuisteS....como dice una frase filosófica que escuché por ahí: "Cuando parece que el mar se aleja es porque viene con más fuerza"

Ya decía yo que esto no era el mar de Ancón

Y bueno...perder el tiempo es en realidad, nada. Así que si este post fue una pérdida de tiempo, allá ustedes.

Twitlog

En estas épocas en las que 140 caracteres definen el pensamiento humano me pregunto si mantener un blog vale la pena.

La respuesta es sí, porque a nadie se le puede salir cosas ocurrentes todo el tiempo, que puedan caber en ese pequeño espacio de 140 caracteres sin parecer...eeeh, tontito, como los comerciales creativos de fascículos coleccionables de el comercio..y es que muchas cosas han hecho que la cabeza se me vaya hacia el pajarito....el pajarito azul de Twitter.

Ya sabes....140

Y antes que por efectos del sueño empiece a escribir cosas como leeme si quieres (¿a que no es una frase típica de un bloguero?) ME QUITO, sin promesas de escribir seguido.
Ultimamente cada vez que prendo la radio o veo tele me dicen que moriré en un tsunami.
O al menos es lo que le pareció a una pareja, a la que por andar de atolondrados en un tico, casi se los lleva el mar... qué bobos:

marejaada marejaada

Así que ya saben, cuidado con estar yendo a remojarse los piecitos a la mar...

Un poco pedante...pero un mail de-li-cio-so (nuevo buceo en los emails WTF)

Por razones de fuerza mayor estoy en estas semanas algo desconectada de internet, las razones no las puedo explicar al ser mi fuerza menor que la fuerza mayor, pero a veces en medio de las miles de notificaciones de facebook que me llenan el buzón encuentro cosas que merecen publicarse. Y sin más preámbulos, esto es lo que encontré hoy:

Taller de baile dirigido con el Michael Jackson Peruano ?Richard Bahamonde?

Smooth Criminal vs. Thriller

¿Quieres bailar como Michael Jackson? Sorprende a tus amigos, familiares y/o compañeros de trabajo aprendiendo las coreografías que marcaron más de una década.

Este taller tiene como objetivo lograr que los participantes niños, jóvenes, adultos y/o adultos mayores logren en un tiempo no mayor a 16 sesiones de 2 horas c/u, realizar 2 performances (no menor de 4 minutos c/u) compuesta por los movimientos originales que el Rey del Pop ?Michael Jackson? creo para c/u de sus temas.

En esta oportunidad ofreceremos a los interesados 2 niveles básicos que estarán compuestos por las siguientes canciones: ?Smooth Criminal? y ?Trhiller?. Al finalizar los 2 niveles todos los participantes prepararan una muestra para sus familiares y amigos donde podrán verlos en toda su plenitud. Los mejores alumnos podrán ser parte del elenco de baile de Richard Bahamonde y acompañarlo en sus múltiples presentaciones.

No se necesita experiencia previa.

Inicio: 19 de enero.

Horarios.-

Niños de 7 a 14 años.

Días: Martes y Jueves.

Horario: 10am ? 12pm.

Adolescentes a partir de 15 años.

Días: Miércoles y Viernes.

Horario: 10am ? 12pm.

Adultos Mayores de 50 años.

Días: Martes y Jueves.

Horario: 8pm ? 10pm.

Costo total por las 16 sesiones pago cash: S/450.00. (Ahorra 10%).

Costo por tema (8 sesiones pago en partes): S/ 250.00.

Video referencial de lo que los participantes podrán lograr al finalizar el taller.






No sé por qué me llegan estas cosas, pero ya que ando medio rasking tits este verano creo que hacer el moonwalk sería una buena idea........bueno, creo que exageré un poco.

Manzana presenta: Mitos familiares

Ah la familia, núcleo básico de la sociedad (¿de la qué?) espacio nacido del papá, la mamá y consolidado por el hijito. Pero aparte de esos detalles prosaicos, hay cosas que en cada familia son tan conocidos que alcanzan la categoría de pequeños mitos, y no me refiero a las fotos familiares o a esas fotos cuya salida a la luz decretarían tu automática muerte social, sino a cosas sin las cuales el mundo no podría funcionar bien…al menos desde nuestro punto de vista. Cosas que guían nuestros pasos cual preceptos de la Tigresa del Oriente, la Lady Gaga peruana.

Lady Gaga look

Tantos dichos que tienen valor de axiomas, tantos consejos que de tanto decirse parecen (y son) verdades empíricamente comprobadas. Y no vienen necesariamente de la abuelita, sino que pasan de mamá en mamá…hasta llegar a quien se le ocurre volcarlo en un blog para exorcizar traumas. Y estos son:


Mito n°1: El ponche:

Llámese “ponche” a una especie de merengue cremoso, servido en un barquillo cual helado o en una bolsita sea el caso, y espolvoreado por bolitas dulces de colores. Pues bien, un recuerdo de infancia me lleva a la puerta del colegio o a la entrada del mercado, y a una señora que batía y batía aquel delicioso merengue…..que mi mamá me prohibió comer. Claro, a sus espaldas yo lo compraba, pero la verdad oficial era que ese dulce era una segura fuente de bacterias, microbichitos y quién sabe qué alimañas más. Aún no comprendo cómo mi mamá me prohibía comer ponche pero sí me dejaba tomar agua del caño….agua de los ochentas, sucia, infecta, aprista….cosas de la vida y de las mamás.

Este NO es el ponche del que hablo....


Mito n°2: El sacaojos:

Cuando era niña, se desató algo que mucho después entendí como pánico colectivo. Era aquella historia del sacaojos, la gente que agarraba niños y les sacaba los ojos, función dictada por aquel original apodo. Creo que a mi mamá le llegó altamente aquel rumor porque la historia la escuché de la chinita que vive al costado de mi casa. ¿No es un mito familiar? Bueno…lalalalalalala pasemos al siguienteeee….

Ya dije, que pase el siguiente....


Mito n°3: Coca Cola:

No, no es ese que dice que destapa cañerías. Tampoco ese que dice que mezclado con mentos es una bomba. Este mito pertenece a la familia Eme, el cual dicta que la coca cola es la panacea de todo mal…cura dolores de estómago, repentinos apremios propios de esa misma parte, ánimos decaídos y, últimamente, dolores de pie e hipertensión arterial. Si hubiese estudiado medicina, mi tesis giraría en torno a las propiedades curativas de aquella bebida que, ocasionalmente mezclada con San Luis con gas, compite de tú a tú en los campos de la gastroenterología, reumatología, endocrinología y hasta otorrinolaringología. ¿Cómo lo hace? No lo sé. Pero sería la envidia de cualquier doctor y el horror de cualquier dentista. Que viva la caries.

El doctor coca cola viene al rescate


Mito n°4: El cojín de manjar blanco

Colegio secundario. Una adolescente gordita cruza la puerta de salida para comprar, 10 céntimos en el bolsillo, un poquito de dulce que le ayude a soportar el camino hasta su casa sin desmayarse. Adivinaron, esa gordita era yo, y el dulce que me tenía en pie mientras iba en la covida era un poco de manjar blanco atrapado en un cojín como el de champú glemo, envasado a la vieja usanza. Tiempo después de haber disfrutado tantos cojincitos mi hermana me habló de un supuesto reportaje en la tele que hablaba de aquellos cojines y las condiciones de náusea en que eran producidos. Nunca pude ver el reportaje ni supe más de esos cojines, pero como nunca vi nada, creo que eso fue un mito. Porque lo que no se ve, no se cree, tal como dijo mi tío Santo Tomás. Me pregunto si ahora el manjar blanco vendrá en sachets….

Esa NO SOY YO


Mito n°5: ¡Hijita no mires cuando están soldando!

Ok, de acuerdo, por algo los cascos de soldadura autógena sirven también para mirar eclipses de sol (¿o será ese otro mito más?). Y de acuerdo también con que mirar una luz fuerte de cerca te puede dañar tus preciosos ojitos; pero mirar la luz de la soldadura, a 3 cuadras de distancia, no le daña los ojos ni a Juan Topo. Pero tal era el mito de mis infancias, el que alocaba a mamás propias y ajenas, y el que hacía voltear neuróticamente la cara a la vista de aquella luz. Por lo que veo, ahora último este mito está venido a menos, porque ahora ni los propios soldadores se la creen y se zurran en sus cascos. Cosas de los tiempos.

No me mires no me mires


Estos fueron, no sé si mitos familiares o mitos propios, pero que alguna vez y de alguna manera me marcaron. Contradictorios, raros, qué se yo. Pero, por fin otro trauma exorcizado. Y para no perder la costumbre, la culpa la tiene Alan y la leche ENCI……y el pan tolete, y el arroz, etc etc etc….