La dieta del helado

Hoy salí temprano. Hacía calor y me acordé de la anunciada presencia masiva de heladeros por las calles de Lima, pues habría, oh milagros, helados a 1 sol. Pero tenía que llegar a clase. Así y todo solo podía pensar en planear mi menú del día de esta forma: Para el desayuno, esto:

pura lechita

Para el almuerzo, después del chifita, esto:

Ultra light

Y para la hora del lonche, uno más:


Pero cuando salí, a la hora del almuerzo, lo que encontré fue esto..música de grillos, por favor:

Solo falta la planta rodadora

¿Y los heladeros de Donofrio? Pues nadie sabe nadie supo. Resignada, me fui a comer y luego, con ganas de un postre, fui en su búsqueda de nuevo. Vi uno en una esquina, junto a una farmacia, pero una enardecida muchedumbre llegó antes, y cuando finalmente llegó mi turno solo habían pintalenguas y helados nesquick. Mientras me iba resignada vi a un chico con un donito de 50 céntimos comprado al precio de 1 sol. En fin....no sé por qué pero me acordé de que ayer Evo le dijo gordo a Alan. Probablemente el pobre Alan quedó tan deprimido que facil todos los buenos helados han ido a caer a palacio, donde en estos momentos están haciendo el papel de sucedáneos del litio.

Solo eso explica que la dieta del helado que pensaba practicar hoy no haya podido ser. Que ya sea el 2011 por favor.

12 meses más

Oh no, un año más de vida. será tal vez un día nublado o de sol pero no me interesa porque seguramente me lo pasaré durmiendo un buen rato. Pero ya que estamos en esas coladas lo digo: me deseo un feliz cumpleaños.


Gracias Danielita


Hace un par de días leí que a los 27 años empieza el deterioro mental. Y me sonó a epifanía porque eso ata muchos cabos, entre los cuales está este blog que ni yo comprendo pero me empeño en mantener. Si hasta le cambié la cara y le escribí su html. Como que cariño sí le tengo porque a pesar de que no tengo conexión propia sigo necia por estos lares. Ya tengo planes así que no digo nada más.


Pensaba copiarme una idea que vi en experimento 626 pero creo que no va mucho con el tono de lo que me sale ahorita, así que para entretener al pueblo he de agradecer a quienes con sus imágenes hicieron entretenidos mis últimos 12 meses de vida: a Danielita, Grillita, Wendy Sulca, la Tigresa del Oriente, Mandr, María Reiche, Edu, Lalo, Gaby, Raymi, Goshiku, Don Chabelo, Fernando el gusano, etc etc etc. Gracias totales. Y a esperar otro año más.




El infinito dura 10 minutos, la llorona es una carretera y el nuevo libre comercio




El Perú es un bocado de cardenal. Y es que aquí pasa lo inesperado, lo indescriptible. Lo supe cuando el otro día miraba la tele y apareció un comercial promocionando algo de Movistar, a lo que no le presté atención. Pero volvió a pasar y ahí lo vi: Llamadas ilimitadas a un movistar a solo 7 soles. Genial! pensé yo, pero, aguzando la vista, conseguí leer las veloces letras pequeñas que siempre dicen la verdad. Y la verdad es que las llamadas ilimitadas corresponden a 10 minutos. Esto es algo extraño. Tal vez estemos frente al descubrimiento de una nueva forma de concebir el tiempo, una nueva curvatura que Einstein no vio pero que Movistar sí. ¿serán los nuevos genios de la relatividad? ¿Será cierto eso, Stephen Hawking, o tal vez lo más sano sería hacer que a Movistar se la trague un agujero negro, con los de la línea 123 dentro?

jejejejeeeeee


Tal vez los agujeros negros serían la mejor opción. Pero sandeces y lapsus existen desde la creación misma del mundo, hace un huevo de años y esas cosas, aunque se las trague un agujero negro, quedan. Como el roche de Alan diciéndole llorona a Lourdes Flores, para luego decir que en verdad hablaba de la carretera de la llorona y no de una tía llorona. Quién lo entiende. Tal vez era una intrincada metáfora de la nueva aventura política de Lulú camino al 2011: sale disparada por la carretera, va pérdiendo gas, se le pincha la rueda, todos la pasan y acaba, en efecto, como una llorona. Ironías de la vida.
Una ironía, tal como la que pasó el jueves cuando me enteré que quien inspiró un post sobre las vacas sagradas en este blog, es ahora mi profe en la facultad. Muy raro.
Así como raro es que la crisis económica del mundo haya llevado a una reinvención de los tratados de intercambio comercial, o de cualquier tipo. Así como nosotros le abrimos las pier.. digo, puertas a Chile, pues el señor Rodríguez Zapatero, quizás pensando en matrioskas, lanzó hace un tiempo la vanguardista idea de un nuevo tipo de intercambio con Rusia. Nada menos que un acuerdo para follar. Que viva el libre comercio! y quien lo critique será, además de rojo, caviar y socialista, reprimido.



Claro, tal vez aquí la solución del agujero negro sería más difícil pues es una medida evidentemente popular. Quién sabe si es que se lleve a la práctica pero, como digo, seguramente contará con el voto unánime de todos. Tal vez eso haga que ya no existan lloronas. Por eso, que viva el libre comercio y que las vacas sagradas sigan donde están.

¿Alguien ya se hartó de Claudia Llosa?

Hace una semana se trajo el oso (y no lo mandó por e mail)..diablos, ese chiste solo lo entenderán dos personas..en fin, ignórenlo. Pero el caso es que desde que tiene el oso el mundo (o al menos esta aldea provinciana que llamamos capital) cayó a sus pies. Ha pasado por todos los programas de radio, tele, diarios, y solo le falta aparecer en el programa de El Tuno. El caso es que siento que ya hay un poquito de sobredosis de Claudia Llosa y su teta asustada sacándonos cachita a los losers que aún lo tenemos un perro que nos ladre ni oso que darnos. Y claro, también a todos los directores peruanos que en la historia han sido.

Sufre Leonidas Zegarra


Aún no vemos la película pero ya la candidateamos al oscar, al carlos, al césar y la condecoramos con todo lo posible. Alan García, el tetudo mayor, tal vez identificándose en parte con el título de la película, la ha agasajado con su verbo florido. Y aún así, no sé si yo sea la única que ya está un poquito harta de Claudia Llosa.

may!

Pero, ¿Por qué ese hartazgo? Vi Madeinusa en el cine, cuando se estrenó, y me pareció una película chévere, sin esa melcocha idealizada de los andes y sus habitantes que tanto le gusta a la intelectualada perucha. Tal vez lo que me harte no sea la tía, sino esa manía de celebrar premios que no son nuestros, de gritar goles que no hicimos y de dar premiecitos simbólicos sin que nos cueste un sol. Sí, eso es. Porque nuestro principal producto de exportación son las nanas y no los espárragos ni el oro. Pero que sigan premiando nomás, los alan y la tía Drákula, presidenta del INC, que igual, a final de cuentas, la pobre Claudia se las seguirá buscando afuera luego de que la pachanga haya terminado y ellos seguirán silbando felices por ahí. En fin...

Teteo ilustrado