El caso de los logotipos (y cierres) horribles

No tenía idea (o mejor dicho conciencia) de que los logos televisivos pudieran aterrorizar. De hecho, jamás se me hubiera ocurrido semejante cosa mientras veía mi tele blanco y negro cuando era chibolita. Pero es verdad. Una curiosidad por internet, que empezó por mirar retro basura peruana me hizo descubrir a toda una comunidad de personas que durante su infancia fueron afectadas por reacciones fóbicas a los logos que aparecen al final de los programas de televisión. Sí, esos en los que sale el león de la MGM o el cerrito de la Paramount. Luego de haberme documentado en wikipedia (bueno, en realidad no) y en youtube (tu tubo) para tratar de comprenderlos, me pregunto por qué hasta ahora los sistemas sanitarios del mundo no han prestado atención a semejante problema. Doctora cachetada, ayúdanos.

¿Así era?

Empecemos por explicarnos qué tienen esos logos para causar semejantes reacciones a tanta gente la cual, según los testimonios llegados a este blog, no tenía mayor reacción que: echarse a correr, taparse los ojos, o llorar. Primero, el factor sorpresa. Nadie espera, luego de haber sido embobado por, ejem, la caja boba, la emergencia desde la nada de una imagen acompañada de música estridente, tipo el aro, que parece dispuesta a salirse de la pantalla para aplastarte con sus duros contornos. Es como si te reventaran una bolsa de papel junto a la oreja. Ahora que lo veo mejor, creo que los productores de pelas de terror en serie conocen bien del tema de la fobia a los logos de la tele. Bestias inhumanas.

soy un loooogoooo

Segundo, el mal gusto, que también puede dar miedo. O sea, a quién se le ocurre poner una cabeza que se parte en tres como símbolo de su productora de tv o poner un sonido que te levanta de tu asiento. Sino, miren este video a los 33 segundos. Mierda, en serio que da miedo.


Otra cosa parecida, y que ha removido recuerdos de mi infancia (nooo) es el rubro "cierres de programacion televisivos" Porque sí, hubo un tiempo en que la tele se iba a dormir. E incluso, mucho tiempo atrás, llevaba una vida más hedonista: despertaba a las 11 de la mañana. Recordé el cierre de programación de PANTEL que a veces alcanzaba a ver cuando no tenía sueño. La pantalla negra y de pronto la irrupción en extra large del horroroso logo de aquel entonces:

La imagen permanecía en la pantalla, para mi desgracia, con una música que sonaba a la del chavo en Acapulco, con una voz que deseaba buenas noches. Mi mamá apagaba la tele, las luces, y yo comprobaba con horror que el enorme logo permanecía impreso en la pantalla apagada. No sé qué me daba más miedo, eso, o la idea de "todo se acabó" que puede ser devastadora en tu chiquititud.

Pero lo mío no fue nada. Si hubiese nacido en Chile estoy segura de que no estaría escribiendo esto sino en un sanatorio. Sino miren el cierre de programación de este canal, que deja chiquito a lo que ví:




Y es que este reúne todos los requisitos para dejarte el fundillo mojado: un logo horrible, que se va acercando desde la nada, y una voz que te amenaza con mandarte a cana si es que copias algo de lo transmitido. Y claro, buenas noches y hasta mañana....si dios quiere.

Luego de esta exploración por los recovecos de la memoria y los miedos colectivos, me he dado cuenta de que la tele ha contribuido a aliviar este sufrimiento silencioso y masivo convirtiéndose al insomnio hecho a punta de infomerciales, los cuales cumplen la importantísima función de espantar a los logos y cierres de programación horribles. Y es que no, no importa si alguien compra el plumero a pilas que viste anoche, lo que realmente interesa es que esas cosas ya no vuelvan nunca más. Gracias tele, como siempre has solucionado los problemas de muchos.



3 comentarios:

Un chico de Lima dijo...

Tu y yo podemos ser UN LOGOOOOOOOOOO!!!!!

Quizás nuestras compañeras de clase también, ¿Qué opinas?

Unknown dijo...

¡Hola! ¡Hey! No conocía este blog, pero está excelente. Puntos de vista que nunca me había dado cuenta.

Si no te molesta, podría sacara algunas ideas de aquí para mi blog, Cero en Publicidad. Con sus respectivos links y menciones a este blog, claro.

Volveré. ¡Saludos!

Chechi dijo...

Estás autorizado, porque todo lo que contribuya a hacerme una diva de la blogósfera y a derrocar al pavo de Henry Spencer vale...jajajajaja

Pero ya en serio, toma nomás lo que te sirva, pero eso sí, con el respectivo cherry.

Saludos y a mí también me gusta cero en publicidad n_n