Lo que se da no se quita (sobre todo si se trata de riñones o iphones)

Esta es una frase atribuida a Santa Rita, quien además de ser una hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada , madre, viuda, religiosa, estigmatizada e incorrupta, se dedicaba a crear frases para el uso vulgar. Afición que la diferenciaba de otras chicas del gremio como Santa Rosa de Lima, cuyas inclinaciones iban más hacia la creatividad autoflagelatoria. Se trata de vocaciones nada más.

Leyendo frases célebres


Pero el sentido de todo esto es que la frase encierra muchas situaciones. Por ejemplo, pagar un montón de plata por algo, y que al poco tiempo ese algo valga menos de la mitad. Aunque valgan verdades, eso sucede con mucha frecuencia en los ámbitos de la tecnología. Lo que compras, es viejo a los 10 minutos. Sino que lo digan los monses que hicieron camping para comprar su iphone a 600 dólares, para que este valga 200 menos al mes. Cosas de la vida.


Mejor cómprate un Nokia


Claro que existe la posibilidad de que puedas quitarle a alguien lo que alguna vez le diste, sobre todo si se trata de algo que te costó los agujeros que en el bolsillo llevas. Pero de ahí a lograrlo hay mucha distancia. Porque una cosa es dar un iphone y otra muy diferente dar un riñón. Un riñón no es fashion, no tiene diseño vanguardista ni se le puede tocar con el dedo pero vale un huevo y no queda obsoleto. Solo imaginen qué pasaría si es que tuviéramos que cambiarlo cual juguete tecnológico. Me muero, aunque ciertos sectores brincarían de contentos.


I-Nephrone


Y bueno, este paso rápido se santas a iphones y de estos a riñones no tiene más que explicar por qué demonios un tipo que le donó un riñón a su esposa pide que se lo devuelva cuando esta le pide el divorcio. Que yo sepa, los riñones no son parte de un acuerdo matrimonial. Pero hay que ver lo valiosos que son este par de cositas, a tal punto que, averiguando, hubo alguna vez un reality televisivo cuyo premio era uno de estos órganos y no un iphone.




Claro que todo ese tinglado era mentira, pero hay que ver lo que hace la gente por un riñón. Se divorcia, se mete a programas de tele y quién sabe qué más. Por eso, un iphone nunca será tan atractivo, aunque sí más bonito.

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