The L cake

Hoy pasó algo gracioso. Iba a la facultad de sociales a devolver un libro y al regresar me fijé en el tablón donde pegan avisos. Y al centro y muy llamativo estaba un cartel de color morado cuyo lema era: “no hay nada más rico en el mundo que comerse una torta”. Luego de una primera reacción de extrañeza mis ojos repasaron el resto del cartel y confirmaron lo que me temía: publicidad gay, o en este caso, leca, de un grupito que reivindica sus derechos o algo así, y no voy a poner la dirección de su blog porque su publicidad es recontra mala.

¿torta? no wai!

Repasemos. El uso de la palabra torta resulta raro para quien está poco familiarizado con estas cosas. Generalmente ese alguien sabe del pan con pan budín, pero una torta no es un budín, ni un pan es una torta, al menos que sea una torta de jamón.

chavo del 8 style

O sea, ¿qué necesidad hay de confundir al vulgo con términos trasplantados del argot repostero (ah?) a las ligas lecas? Y lo peor de todo es cuando se habla de gente que sí entiende del asunto, y sabe que la referencia a la torta es algo muy poco amable y que nada tiene que ver con la repostería. Sandra Plevisani disapproves.

no se metan con su torta

Entonces, ¿por qué utilizar términos despectivos para hacerse publicidad? ¿Por qué colaborar a que permanezcan los prejuicios y la imagen estereotipada del gay y la leca haciendo uso de las palabras agresivas para los interesados? Ah claro, ya entendí, es “la irreverencia”…..pues sepan que una cosa es ser irreverente y otra cosa hacerse un harakiri conceptual señoritas. Si no han aprendido las lecciones que, año tras año, dejan las marchas del orgullo gay, donde más que orgullo hay una exaltación del estereotipo, no pierdan el tiempo haciendo cartelitos. Gracias.